Este suelo, de origen francés se empezó a aplicar a mediados del siglo XIX. El original es una base de cemento pigmentado color a color y prensado a posteriori.
Debido a su belleza y extraordinaria resistencia, fue ampliamente utilizado para solar las casas de la burguesía europea hasta bien mediado el siglo XX, cuando comenzó a ser substituido por otros suelos de menor coste (y belleza).
CEHIMOSA ha recuperado esta artesanía y presenta su nueva colección de suelo hidráulico, totalmente hecho a mano, respetando de principio a fin el método francés original. Este es un suelo de gran vistosidad y de extraordinaria resistencia al uso, prácticamente eterno que, una vez colocado, dota a la estancia de una presencia decorativa genuina y valiosa.
La nueva colección contiene 20 dibujos a varios colores y se completa con 4 baldosas sin dibujo y de colores lisos para ampliar las posibilidades de personalización de un suelo.
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